Opinión invitado Comunión Hotel Santo Domingo

Un día muy feliz para Alejandra y sus padres en el día de su primera comunión.

"El sábado 18 de mayo celebramos la comunión de mi hija Alejandra en su hotel y hasta hoy no había tenido ocasión de dejarles nuestros comentarios al respecto.

He de decir que en un principio nuestra idea era celebrarlo en otro tipo de local, al aire libre y con castillos hinchables y demás entretenimientos de ese tipo para niños. Sin embargo, desde el primer momento en que hablamos con Francisco González, tuvimos claro que ese era nuestro sitio. Francisco es de esas personas que tienen las cosas tan claras que te evitan tener que pensar y preocuparte por nada; basta con decirle cual es tu idea para que él te ponga sobre la mesa la celebración perfecta a tu gusto y medida. Pero a pesar de la tranquilidad con la que salíamos de cada encuentro con él, nunca habríamos pensado que el resultado final estuviese tan por encima de nuestras expectativas: 

Comenzamos con un cóctel en la Terraza con más que abundante comida de altísima calidad. No paraban de pasar camareros, por cierto, todos muy amables, con bandejas de comida riquísima. Parte de esa comida la elaboraban un par de cocineros en la misma terraza, lo que era agradable de ver y degustar. Hacía un día espléndido y fue una gozada poder disfrutar de las maravillosas vistas de Madrid que hay desde el mirador, en la parte más alta de la terraza.

Pasamos al salón comedor, sin prisa alguna, y con la sensación de estar ya casi llenos de comida. En el salón, con amplios ventanales y vistas al Palacio de Oriente y la Catedral de la Almudena, el servicio fue exquisito, con rapidez y un trato muy amable, bajo la supervisión de Laura, persona encantadora y atenta que estuvo a nuestra disposición en todo momento. La comida de los menús era tan apetitosa que nos hizo olvidar la que ya había entrado en nuestros estómagos en el cóctel. Gazpacho, solomillo, merluza... todos los platos, a cual más rico, entraban fácil. El punto de la carne y del pescado increíblemente perfecto. El postre de helado sobre mango también riquísimo y ligero.

Después del almuerzo, bajamos a otro salón donde estuvimos hasta la noche disfrutando de barra libre, merienda salada y dulce, animación para los niños en un saloncito anexo, música, baile... Se nos pasaron las horas volando y disfrutando en compañía de familiares y amigos que no paraban de decirnos lo perfecto que había sido todo y lo mucho que merecían la pena esos momentos.

En definitiva, queremos dar las gracias a Francisco por hacer que ese día fuese tan especial para mi hija y para todos nosotros, por la atención, el cariño y la profesionalidad que puso en cada detalle de esa celebración; y agradecer también a Laura y resto del personal que nos atendió, su simpatía, amabilidad y predisposición en todo momento a lo largo de todo el día."

M. A. Q. - padre de Alejandra

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