La Plaza Mayor

Hoy vamos a conocer mejor la Plaza Mayor de Madrid, que es uno de los puntos más turísticos de la capital. Antes de que el centro histórico de la ciudad fuera reformado, en el lugar que ocupa la actual Plaza Mayor se encontraba la Plaza del Arrabal.

Su transformación comienza cuando en 1561 las Cortes del monarca Felipe II se trasladan a Madrid, por lo que se quiere mejorar la imagen de la ciudad ya que ésta adquiere gran importancia y acoge a grandes cantidades de población, por lo que es necesaria una planificación y remodelación urbana.

Ya que en la antigua plaza del Arrabal, se encontraba situado el mercado más importante de la villa, en 1580 el monarca encarga la remodelación de la plaza, produciéndose los primeros derribos y construyéndose en 1590 la Casa de la Panadería, que fue reconstruida en 1880 ya que la plaza sufrió varios incendios, teniendo que ser reconstruida varias veces.

Se llevaron a cabo varios cambios en el incendio de 1790, siendo el arquitecto Juan de Villanueva quien decide rebajar la altura de los edificios que rodean la plaza para adecuarlos a la altura de la Casa de la Panadería, y cerrarla con grandes arcadas en las esquinas.

Estos arcos dan acceso a la plaza, siendo el más conocido el Arco de Cuchilleros, que surge para poder salvar el desnivel entre la Plaza Mayor y la Cava de San Miguel. Su nombre proviene de su cercanía al gremio de cuchilleros y espaderos, que suministraban el material necesario a la Casa de la Carnicería, actualmente desocupada y con proyectos de alojar un nuevo hotel.

En 1848 se decide colocar una escultura ecuestre de Felipe III en medio de la plaza, que en un principio se encontraba en la Casa de Campo y se traslada por orden de la reina Isabel II, como homenaje al monarca que más influyó en la imagen de la plaza.

La Plaza Mayor es un sitio con mucha historia, que surge por la necesidad de realizar celebraciones, festejos y sitios de comercio (de ahí las arquerías).

Es un punto de gran interés turístico del casco histórico de Madrid que merece la pena visitar, para entender mejor su historia y evolución.

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