Ruta en Madrid por los Austrias y la Almudena

Desde el Hotel Mercure Madrid Santo Domingo queremos facilitar vuestra visita a Madrid, por eso dedicamos algunas de nuestras entradas de blog para ayudaros a conocer un poco más nuestra ciudad y su historia.

En esta ocasión les proponemos una ruta diferente para conocer las calles, puentes y plazas que se construyeron en Madrid a partir de 1561, año en que Felipe II designó la villa en sede de la Corte.

Nuestra ruta comienza en el Puente de Segovia, uno de los muchos que cruzan el río Manzanares. Lo construyó el arquitecto Juan de Herrera hacia 1582 invirtiendo, según documentos de la época, más de docientos mil ducados.

Al pasar el puente continuaremos caminando por la calle Segovia, giraremos a la izquierda y tras andar unos metros por la Calle Bailén encontramos a nuestra derecha la Calle Mayor, realizada por Felipe II con la intención de unir el alcázar con el monasterio de los Jerónimos.

Un pequeño paseo sirve para enlazar con la plaza de la Villa, donde, en la actualidad, se encuentran las dependencias de la casa consistorial capitalina.

Dejaremos atrás la Plaza de la Villa para entrar en la Plaza Mayor, en la cual encontraremos la Casa de la Panadería. Construida en 1590 por Diego Sillero y Francisco de Mora, recibe este nombre porque en sus bajos se situaba el principal despacho de pan de Madrid. Desde uno de sus balcones los Austrias presidían los cortejos que se celebraban en la plaza.

A pocos minutos de la Plaza Mayor se encuentra la famosa Plaza de la Puerta del Sol, construida a mediados del siglo XVI. Recibió el nombre por el que todos la conocemos porque se pintó con un sol y estaba hacia el levante.

Si retrocedemos hacia la calle Arenal se llega a la plaza de las Descalzas, donde se construyó el Monasterio de Descalzas Reales. El monasterio se levantó sobre una antigua mansión que perteneció a Alonso Gutierrez, tesorero del emperador Carlos V, cuyos escudos aún enseñorean en los capiteles del claustro.

En ella la Emperatriz Isabel dio a luz a la princesa Juana. Ésta, tuvo la iniciativa de fundar un cenobio y escogió el lugar donde había nacido. Las obras de reforma del palacio comenzaron en 1564 y fueron responsabilidad de Antonio Sillero, mientras que la fachada fue diseñada por el Juan Bautista de Toledo.

En aquella época, el edificio formaba parte del arrabal de San Martin que había crecido alrededor del viejo monasterio dedicado a este santo y que estaba en las inmediaciones mismas del palacio. De esa época, provienen los nombres de la actual calle de Postigo y de la plaza de San Martin, a pesar de la desaparición de ambos.

También datan de esta época El Escorial y el Palacio de Aranjuez. Además debemos hacer referencia a la Catedral de la Almudena. Los orígenes de la Catedral se situan en la Iglesia de Santa María de la Almudena, construida a finales del medievo. Si bien la Catedral no comenzó a construirse hasta el año 1883, durante siglos hubo intentos de ampliar la parroquia, hecho que vemos reflejado en este informe 1567, curiosamente 6 años más tarde del designio de Felipe II, que cita las siguientes palabras con las que terminamos esta entrada de blog.
"Por el bien universal de la villa y su tierra, importa y tiene gran necesidad que se haga en ella una iglesia catedral y cabeza de Obispado".